La reducción de las existencias, que está teniendo lugar en la mayoría de las compañías, condujo a éxitos financieros, pero también causaba un crecimiento exponencial de los procedimientos de adquisición, D.h. la explosión de los costes correspondientes. Con las mismas estructuras el nivel de rendimiento de los departamentos se pone en peligro. Además el rápido desarrollo y empleo de nuevas tecnologías obliga a administrar a cada vez más proveedores.

Relacionar los costes y las necesidades de forma correcta, para que así la relación entre los costes y la eficacia de las estructuras sea directa y mensurable. Eso es posible hoy día gracias a la conversión de menos sueldos, y gracias a que los procedimientos de adquisición sean proporcionalmente caros, en relación a los servicios que se pueden comprar en el mercado. Así los costes fijos se convierten rápidamente en los costes variables, que se adaptan a la tendencia económica de la empresa.